Fragmento del Manifiesto Liminar de 1918

La juventud vive siempre en trance de heroísmo. Es desinteresada, es pura. No ha tenido tiempo aún de contaminarse. No se equivoca nunca en la elección de sus propios maestros. Ante los jóvenes no se hace mérito adulando o comprando. Hay que dejar que ellos mismos elijan sus maestros y directores, seguros de que el acierto ha de coronar sus determinaciones. En adelante solo podrán ser maestros en la futura república universitaria los verdaderos constructores de alma, los creadores de verdad, de belleza y de bien.
Manifiesto Liminar de la Federación Universitaria de Córdoba - 1918

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Elementos de Derecho Procesal Civil y Comercial - Ledesma - De Los Santos


I. Clases
Lo primero que hay que señalar es que esta cátedra tiene dos comisiones que no cuentan con el mismo cuerpo docente: miércoles de 15:30 a 18:30 y de 17 a 20. Yo me voy a referir a la segunda.
La profesora a cargo del curso es la Jefa de Trabajos Prácticos, la Dra. Sonia Medina, que divide las clases con una gran cantidad de ayudantes graduados y alumnos. Todos están presentes durante la clase, y se van parando para dar sus respectivos temas.
En cuanto a las "clases" de los ayudantes alumnos, son más cercanas a un examen oral. Cometen muchos errores, y se van salteando temas del cronograma. Preparan sus clases del libro de Arazi (o de la guía de estudio), sin agregarle una coma. El cronograma está hecho a partir de los capítulos de esa obra. El cuatrimestre que yo la cursé hubo muchos ayudantes "primerizos" que dieron clases pésimas.
Lo positivo es que el cuerpo docente (Sonia, sobre todo) hace lo mejor que puede. Repiten varias veces los temas más complicados, y en la parte de prueba tratan de simular audiencias. En mi opinión, las clases mejorarían mucho si estuviesen divididas desde el principio del cuatrimestre entre ellos: cada uno debería saber qué temas dará en el curso y prepararlos con tiempo, para no hacer una mera repetición memorística. También deberían corregir los trabajos prácticos y entregarlos a los estudiantes, para que vean sus errores. Para que la comisión fuese óptima, se debería dejar a los ayudantes a cargo de la corrección de trabajos prácticos, y procurar que diesen menos clases. No estoy en contra de que los ayudantes dicten clases, pero en esta comisión son muy malos (no era así, por ejemplo, en Sabsay-Pizzolo).
No toman lista. Solamente la pasan la primera clase (para verificar que todos estén inscriptos) y los días de examen.
En relación al temario, la materia comienza analizando los conceptos básicos de competencia, acción, partes y proceso. Luego se ve el proceso de conocimiento, y dentro de él cada etapa en particular. Para el primer examen parcial entran diligencias preliminares, demanda y contestación. Luego se ve prueba, sentencia, modos anormales de terminación del proceso, recursos, medidas cautelares, proceso ejecutivo y procesos especiales (en particular, amparo, sucesión, alimentos y desalojo).

II. Bibliografía
La cátedra recomienda utilizar el libro de Arazi, que tiene dos tomos pero es bastante claro. Como segunda opción, proponen el libro de Palacio. El Código es un aliado poderoso a la hora de estudiar.
Algunas clases la Dra. Medina lleva fallos o breves artículos para leer, dándole un condimento especial a los temas que se desarrollan. Pocas veces pidió que leyéramos fallos (habrán sido dos en todo el curso), pero muy seguido traía ella alguna sentencia para leer en la clase.

III. Exámenes
Hay dos exámenes parciales obligatorios. El primero es escrito y el segundo oral.
El examen escrito está compuesto de algunas preguntas para desarrollar, donde hay que explayarse sobre los temas pedidos lo máximo que se pueda. En este parcial toman preguntas que no fueron dadas en clase, probablemente porque los arma la Dra. De los Santos, que no está a cargo del curso. Pero es muy fácil y la corrección muy generosa, y como dije en el punto I, las clases tampoco son una maravilla. El examen se aprueba con la guía o con Arazi y con muy buena nota.
Además, hay un examen después del primer parcial acerca de prueba, pero es voluntario. Si se aprueba esta instancia, el tema "prueba", que ocupa la mitad del primer tomo de Arazi, no entra en el segundo examen parcial. Hay un examen de opción múltiple y uno de diez preguntas puntuales: el primero solo sirve como control personal, el segundo es el que exime del tema.
Para el examen oral cada profesor/ayudante evalúa individualmente a un estudiante. Los temas más importantes son recursos y proceso ejecutivo, y de esos preguntan a todos, pero hacen preguntas de las otras unidades. La dificultad y la modalidad de las preguntas depende del ayudante que tome.
La corrección es justa. Los exámenes son fáciles y las notas altas. Nada de tomar exámenes con preguntas amplias y pretender que se escriba un tratado como respuesta. Así como no son exigentes consigo mismos a la hora de dar clases, no lo son con los estudiantes al momento del examen. Tomaron dos recuperatorios del primer parcial, e incluso a quienes consideraron que aun así no llegaban al nivel les pusieron 4 y permitieron que siguieran en el curso, de modo tal que nadie desaprobó la primera parte. En cuanto al examen oral, llegaron a sacar personas del aula para que siguieran estudiando cuando notaron que no respondían las preguntas.
Hay tres trabajos prácticos. El primero consiste en resolver una serie de casos bastante simples que se encuentran en la fotocopiadora. Para el segundo, hay que buscar un fallo donde se apliquen principios procesales y comentarlo. Finalmente, el tercero es la redacción de una demanda a partir de una situación hipotética que la cátedra plantea. Aparentemente no los corrigen, pero es posible que lo hagan y nunca nos lo hayan informado.

Clases: 5/10
Bibliografía: 7/10
Exámenes: 7/10

Nota Final: 6 / 10

Trabajos Prácticos: SÍ

Dificultad: Muy Baja

Comentario: Es una cátedra robo.