Antes que nada, una aclaración: la Dra. Negro tiene dos comisiones a cargo, una de ellas es los días martes y viernes y la otra los días miércoles. Yo me voy a referir a la de los miércoles, en la que no se le ve la cara a Negro en ningún momento de la cursada. Las clases están a cargo del Jefe de Trabajos Prácticos Alfredo López Bravo. Son del estilo expositivas, típicas para tomar apuntes de tres o cuatro hojas por clase. Suele incorporar jurisprudencia de la Corte Internacional de Justicia aunque no la tengamos como lectura obligatoria y también mecha algunos temas de actualidad. Da muy buenas clases. Hay dos ayudantes alumnas que exponen en diez o quince minutos algún fallo que haya como lectura obligatoria.
La materia se puede dividir en dos partes. En la primera, se analizan los conceptos básicos del Derecho Internacional Público: sujetos y fuentes. Además, entre los sujetos, se estudia en particular a la ONU y se profundiza sobre el capítulo VII de la Carta (uso de la fuerza). En la segunda parte se analiza la relación entre el derecho interno y el derecho internacional, la nacionalidad, las relaciones diplomáticas y consulares, la inmunidad del Estado, la responsabilidad internacional y finalmente el Derecho del Mar. Es decir que se estudian temas clásicos del Derecho Internacional Público sobre la base de los contenidos adquiridos en la primera parte acerca de esta rama del derecho.
No toman lista, pero para mantener la regularidad se deben aprobar 3 "trabajos de seguimiento" sobre un total de 4 que se realizan en el cuatrimestre. Éstos están señalados en el cronograma que se entrega la primera clase, donde también se indican los temas a tratar, y son verdadero o falso y ejercicios de opción múltiple muy capciosos pero con una sola opción correcta. No son nada simples, si bien el profesor intenta que no quede gente afuera haciendo aprobar a veces con 4 correctas de 10 y a veces con 6.
II.- Bibliografía
La cátedra no aporta bibliografía obligatoria. Tienen una carpeta en la fotocopiadora Express en la que se puede encontrar material optativo pero que realmente ayuda para las clases y se toma en los controles de seguimiento. Además, el profesor recomienda el libro de Díez de Velasco (que no se consigue, pues es un autor español, sólo se puede comprar fotocopiado) porque es el único que contiene todos los temas a desarrollar durante la cursada. En segundo lugar, el de Barboza, pero aclarando que éste es mucho más simple y podría no ser suficiente para un parcial.
Entre la bibliografía hay fallos de la Corte Suprema y de la Corte Internacional de Justicia.
III.- Exámenes
La cátedra evalúa mediante dos parciales.
El primer parcial estuvo formado por dos partes. La primera era un ejercicio de opción múltiple similar a los trabajos de seguimiento pero con el doble de preguntas, y valía 4 puntos en total. Incluso muchas preguntas estaban copiadas de los trabajos de seguimiento. La segunda parte era domiciliaria, y se debían defender dos afirmaciones a partir de una investigación doctrinaria y jurisprudencial. Es decir, debía elaborarse una argumentación a favor de dos aseveraciones. Por ejemplo, "Los individuos tienen solo un cierto grado de subjetividad internacional". Ésta parte valía 6 puntos, correspondiendo 3 a cada oración defendida.
El segundo parcial fue escrito. 5 puntos correspondían a un verdadero o falso y un ejercicio de opción múltiple, ambos con varias preguntas. Los otros 5 puntos se obtenían a partir de dos preguntas a responder en pocos renglones (2 puntos) y un caso práctico (3 puntos). Éste era el ítem complicado del parcial, ya que eran situaciones con las que no nos habíamos enfrentado en clases, y a todos los estudiantes les generó mucha confusión. De todas maneras, muy pocos fueron a recuperatorio y/o final.
Clases: 9 / 10
Bibliografía: 9 / 10
Exámenes: 7 / 10
Trabajos Prácticos: SÍ
Nota Final: 8 / 10
Dificultad: Normal
Comentario final: Es una cátedra simple, pero con algunos defectos. Yo no estoy a favor de la evaluación con modalidad de opción múltiple, pues no me parece una forma adecuada de comprobar el conocimiento. Creo que los exámenes deberían ser orales o, en su defecto, a desarrollar. Por otro lado, la adjunta debería acudir al curso al menos en una oportunidad (no solo para firmar las libretas). Así lo hizo la Dra. Siena en el curso de teoría general del derecho, como les comenté en otra publicación. También la Dra. Temis en el curso de Derecho Laboral. Por lo menos para que el estudiante que cursó con ella le conozca la cara antes del final.
No obstante, me parece recomendable.
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